¿EDUCARNOS EDUCANDO?

Debemos pensar en educarnos no para pretender ser sabios, ni grandes profesionales de oratoria; no, sino para superarnos. Hoy día tenemos acceso a un mundo de información de toda índole. Desde la invención de la computadora el Internet nos ofrece ilimitados accesos a toda fuente informativa desde el principio hasta niveles imprevistos, lo cual nos ha llevado a estar más informados y capacitados.Si en cierto grado es gratificante recibir riquezas por el trabajo que uno realiza debido a la preparación y actualización constante, empeño y esfuerzo, también se puede llegar a ser miserable por dicha riqueza. Uno debe buscar el lograr sentirte feliz por el apretón de manos de un mendigo y no por  el abrazo de un millonario; esa debe ser la meta.El trabajar en pos de una fortuna sólo nos lleva a sobrepasar a cualquier persona por delante sin importar el medio y dentro de esa carrera vamos destruyendo nuestros lazos de familia, amistad, hermandad pensando que una vez tengamos dinero lo tendremos todo. El dinero solo engendra enemistad si no se le sabe dar el respeto debido. Y no es que el dinero sea malo de por sí. Se necesita de mucha capacidad espiritual e intelectual para no atentar en contra del prójimo, ni hacerle sentir que por las riquezas que alcanzó uno, es un ser humano superior.